No están solos ellos —los rusos, de los que habla el artículo—, y nosotros tampoco, los rebeldes de Occidente. La gran dificultad es que, salvo los rusos, la mayoría de los demás defensores de la tradición y la identidad plantean algún que otro problema..., digámoslo suavemente.
Bután es la primera nación en vacunar, pero no de cualquier manera, a toda la población mayor de 18 años. Y en alcanzar, por consiguiente, la inmunidad comunitaria.