Estaba yo ante el ordenador pensando qué tema sería el más adecuado para escribir el artículo semanal para este diario digital, y dudaba entre algo liviano o algo más trascendente, y de pronto me dije: “pues mira, ¿por qué no elaboras un programa de gobierno para Europa? Total, dada la talla de los estadistas actuales, -salvo Merkel y quizás Cameron-, que pueblan el continente, no pasa nada en que tú también lo hagas”.
Y en eso que me puse y ahí va:
1. Reducción drástica del Estado de bienestar, limitándolo a las necesidades más estrictas: subsidio de paro (limitado), cobertura de sanidad pública universal y gratuita para las rentas inferiores (para el resto co-pago reducido), educación básica gratuita y pensiones de jubilación.
2. Reducción de las administraciones públicas y del número de funcionarios
3. Control exhaustivo de la inmigración ilegal
4. Gran fomento de la cultura y la identidad europea, que incluye las diversas religiones cristianas y la recuperación de los iconos paganos. (El laicismo es una “gilipollez” intelectual -el hueco que deja una religión, a día de hoy, lo ocupa otra- que solo sirve para mermar nuestra cultura y permitir la expansión de las foráneas).
5. Recuperación del servicio militar obligatorio o de servicios sociales a la comunidad, a elegir (tanto para hombres como para mujeres).
6. Protección de la pluralidad cultural y lingüística de las diferentes naciones o regiones de Europa.
7. Desarrollo militar y armamentístico, tratando de integrar a Rusia y a Israel en la OTAN.
8. Construcción de nuevas centrales nucleares que nos hagan más independientes energéticamente.
9. Fuerte inversión en ciencia y nuevas tecnologías
10. Recuperación del principio de autoridad en la escuela y en la familia (convirtiendo a los progenitores en responsables de los actos delictivos de sus hijos menores).
11. Desarrollo de leyes antidiscriminatorias por cuestión de raza, sexo u orientación sexual.
12. Ley de uniones civiles para parejas del mismo sexo.
13. Colaboración con países del tercer mundo y en vías de desarrollo para aceptar a sus inmigrantes a cambio de exportar licenciados y técnicos europeos en puestos adecuados.
14. Obligación de todos los inmigrantes legales a acatar y aceptar por escrito las leyes y la cultura propia de Europa (pagana-judeo-cristiana), así como a demostrar en un periodo de tiempo determinado conocimientos sobre la lengua, la cultura y la historia del país. Este contrato debería ser vinculante para poder permanecer en territorio europeo.
15. Expulsión inmediata de todo inmigrante legal que haya cometido algún delito grave.
16. Recuperar el espíritu patriótico tanto a nivel nacional como a nivel europeo.
17. Desarrollar un nivel de proteccionismo económico adecuado para que nuestra industria y nuestra agricultura puedan seguir manteniéndose sin mermar los derechos conseguidos por los trabajadores.
18. Reducción drástica de impuestos, subvenciones, empresas y fundaciones públicas.
19. Estricta regulación de los mercados financieros por parte de los Estados.
20. Habilitar la posibilidad de que las madres, que lo deseen, puedan trabajar a tiempo parcial para que sus hijos reciban la suficiente fortaleza y afecto que les permita ser individuos integrados e integrales.
Siempre he dicho o considerado que para que Europa salga de la decadencia es necesario contar con un mínimo del cincuenta por ciento de la población. El extremismo, la nostalgia del pasado o las minorías exaltadas no llevan a ninguna parte más que a la “boutade” histriónica.
Y ya saben que la progresía está dispuesta a pactar con el diablo si fuera necesario para deteriorar el tejido social de nuestro continente y llevarlo hacia su derrumbe total.
Faltan muchas más propuestas, pero se las dejo a ustedes.
¿Alguna idea?