Jamás se había visto en todas las historias de la Historia nada parecido. Jamás se había visto a tantos hombres azotándose con tanta ansia a sí mismos.
No, el lamebotas del que aquí se habla no es el que aparece en la foto. Su Santidad sólo viene aquí a completar al otro: al que aparece en el video reproducido al final del artículo.