El mundo se aproxima a un incremento de la tensión que resultará insostenible si Biden alcanza la presidencia de Estados Unidos, que volverá a la misma política agresiva de Obama y Hillary Clinton.
Lo que hoy vivimos con la pandemia del SARS-Cov-2 es literalmente pánico. Nada podemos hacer contra un enemigo al que no podemos ver ni tocar, un mal al que sólo conocemos por sus devastadores efectos.
Por fin llegó la hora de su venganza: las feas tienen el poder, las maritornes y las viragos son las abadesas de ese convento de endemoniadas que es el Ministerio de Igualdad.