Voy a subirme al carro y lanzar una proposición a imitación del rey Deseado: prohibir o cerrar las universidades españolas, auténtico germen del progresismo.
La red social Facebook pretende definir lo que está autorizado y lo que está prohibido en los contenidos difundidos por sus usuarios. Esta ambición digna de un Estado opresor justifica una censura ideológica contraria a las libertades fundamentales.
La hegemonía de la izquierda en la juventud ha terminado. La derecha intelectual ya no se rasga las vestiduras e, incluso, conquista los platós televisivos.
Parar, templar y mandar. Los tres pilares del toreo. Y de la vida. Cualquier ser extraordinario que se preste y los lleve a cabo, en el mágico albero o en la vida misma, tendrá el triunfo asegurado.
Esta saludable y antiquísima práctica desde muy remotos tiempos, ha ido cayendo en desuso, mientras se ha abierto paso la ingenua creencia en una presumible neutralidad, y aún inocencia, del mensajero.