Donde no llega la arqueología, vale la tradición
Donde no llega la arqueología, vale la tradición
Ejercicio de prospectiva
2 de enero de 1492: la Reconquista ha terminado
Un debate que es necesario afrontar
Así comenzó la Navidad en la América hispana
En el mundo de "El final de los tiempos"
JOSÉ JAVIER ESPARZA El Doctor Galés era uno de los más reputados astrónomos de Cosmópolis. Se pasaba las noches mirando estrellas: las contemplaba, las mimaba, sacaba fotografías, les ponía nombres y luego las contaba, una a una, hasta que estuvieran todas; como un pastor de luz. En aquel trabajo encontraba el Doctor un refugio, un alivio para el mal que le rodeaba, para la miseria de las gentes y para el dolor atroz de la destrucción. Cada vez que estaba triste, Galés contaba estrellas. Y como para estar triste bastaba mirar alrededor, el Doctor miraba estrellas sin parar. Galés se preciaba de que no había estrella en el firmamento que él no conociera. Cuando le preguntaban su oficio, el Doctor Galés contestaba: Soy contador de estrellas. Y era verdad.