El milagro del arte (cualquiera que sea)cumple una ley divina, y ésta se manifestó ayer en Sevilla cuando Morante, el hombre, lo puso todo, y Dios dispuso de ello.
¿Por qué un fragmento de los 'Vedas', del 'Tao te King', de la 'Ilíada', de la 'Antígona' de Sófocles siguen hablándonos con prístina delicadeza de ángel, mientras que la jerga de muchos contemporáneos nos resulta un caldo enlodado?
Un gran poema de Aquilino Duque que Antonio García Barbeito recita admirablemente mientras, como cada Viernes Santo, el Cachorro de Sevilla avanza, solemne y sagrado, por el puente de Triana.
"Los verdaderos escritores, los escritores de raza, trabajan con el hígado, con el estómago, con el riñón o con cualquier otro órgano antes que con la inteligencia." —Julio Camba
Nos dice Roberto Calasso (en la imagen) que en sánscrito el término “religión” no existe. Sin embargo, agrega, todo era religión en la sociedad védica.