Una "época de mierda" que se llena la boca de elogios hacia el actor fallecido, pero que nada quiere saber de sus ideas y opciones. Salvo EL MANIFIESTO, por supuesto
"El 13 de febrero de 1955, Ruano visitó a José María Pemán en su discreto departamento madrileño en la calle de Felipe IV, frente a la Real Academia Española."