El lector seguramente tiene amigos sociatas, podemitas incluso. Yo también. Es comprensible. Nobody is perfect, sabemos todos desde Billy Wilder. No se preocupe el lector. Más de uno hemos bolchevizado en la vida. Algunos de nosotros, cuando estaba prohibido y era peligroso. Cuando se debía, entonces. Cuando pensábamos que el enemigo de un malo tenía que ser por fuerza un mejor. Hasta que descubrimos que podía ser un peor, un mucho peor, y que a lo mejor nuestro malo nos había salvado de alguien mucho más satánico, por más que lo ideal hubiera sido ni lo uno ni lo otro. Pero uno no elige su pasado, su historia. En todo caso la conoce, o no, y la interpreta, o tampoco. Con el tiempo uno descubre cosas tan sencillas, aunque tan ocultas, como que lo contrario a una verdad es siempre una mentira, pero lo contrario a una mentira puede ser otra mentira distinta, mayor incluso.
Al hilo de los clásicos
Don Claudio Sánchez-Albornoz: República vs. Frente Popular
Si su amigo aún unifica inocentemente ambos conceptos, usted le va a remitir al texto ya clásico Mi testamento histórico-político, de don Claudio Sánchez-Albornoz, pedazo de historiador donde los haya, y presidente del Gobierno republicano en el exilio.
El lector seguramente tiene amigos sociatas, podemitas incluso. Yo también. Es comprensible. Nobody is perfect, sabemos todos desde Billy Wilder. No se preocupe el lector. Más de uno hemos bolchevizado en la vida. Algunos de nosotros, cuando estaba prohibido y era peligroso. Cuando se debía, entonces. Cuando pensábamos que el enemigo de un malo tenía que ser por fuerza un mejor. Hasta que descubrimos que podía ser un peor, un mucho peor, y que a lo mejor nuestro malo nos había salvado de alguien mucho más satánico, por más que lo ideal hubiera sido ni lo uno ni lo otro. Pero uno no elige su pasado, su historia. En todo caso la conoce, o no, y la interpreta, o tampoco. Con el tiempo uno descubre cosas tan sencillas, aunque tan ocultas, como que lo contrario a una verdad es siempre una mentira, pero lo contrario a una mentira puede ser otra mentira distinta, mayor incluso.
Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
¿Te ha gustado el artículo?
Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.
Quiero colaborarOtros artículos de Francisco Núñez Roldán
- [SECESIÓN] Todos eran hispanohablantes…
- De mártires a inquisidores
- Los clásicos y la burocracia
- Esquizofrenia hispánica y némesis etarra
- Vergüenza zoológica ante las elecciones españolas
- Usted es quien los rescata. Ellos los transportan
- Caídos por los dioses y por la vida, ¡presentes!
- Angelito Viñas y Pepe Stalin
- Luis María Anson y el Corán
- Memoria democrática y tierra calcinada
- Memoria Democrática y Brigadas Internacionales
- Memoria democrática y terror rojo
- ¡Todos contra Moa!
- La anagnórisis de Pedro Sánchez
- Cuando sean el 51 por ciento