«Lo importante es saber si nos parece aceptable que en el siglo XXI, en uno de los países más cultos de la culta Europa, se pueda anular social y humanamente a un artista sin darle voz para su defensa.»
Tenemos la desgracia de sufrir unas élites lunáticas y dementes.
La mujer sensual y lista despierta rencor y envidia en el hombre princesita. Ante ella adopta una actitud de altanería y soberbia.
Las mujeres no son denominadas “mujeres” en el proyecto de “Constitución” (“el mamarracho”, lo llaman) que el pueblo chileno acaba de barrer por una abrumadora mayoría.
Al hacer el amor con los árboles comunican con la naturaleza, salvan el medio ambiente y luchan contra el patriarcado.
Madrid aclama a un emocionado Plácido Domingo en su regreso al Teatro Real
«¡Mueran las brujas!», gritó alguien en el Real. De esto se trataba, por eso to el teatro en pie: para desagraviar al Maestro de los ataques vertidos contra él por desaforadas (o chantajistas) feministas.
