Sabemos que, desde los orígenes del hombre, el toro ha sido considerado un ser mágico y sagrado relacionado con el poder genésico del macho y con la fertilidad de la hembra.
El arrimón de mérito tiene que venir tras dominar la situación y, por supuesto, para poder con ella. Sirva el ejemplo de Isabel Ayuso.
Asociaciones de animalistas ofrecen a la alcaldía de Pamplona casi 300.000 euros por acabar con los Sanfermines.
"La escarapela blanca", reciente novela de José Manjón, hace que nos transportemos a mediados del siglo XVIII para, de primera mano, vivir uno de los acontecimientos más importantes de entonces: la Guerra de Sucesión austriaca.
Aquellos catalanes antes indefensos, otrora maltratados, han pasado de ser toreados a convertirse en toreros.
¿Dónde estaban en medio de la nevada esos ecologistas que tanto velan por el bienestar animal?
