Mayo del 68 y la postmodernidad nos impusieron el relativismo intelectual y moral. Los herederos del 68 y del pensamiento débil nos han impuesto la idea de que todo vale, de que no hay ninguna diferencia entre el bien y el mal, entre lo verdadero y lo falso, entre lo bello y lo feo.
Muchas veces he dicho que apenas quedan mujeres como las de antes. Ni en el cine, ni fuera de él. Y me refiero a mujeres de esas que pisaban fuerte y sentías temblar el suelo a su paso. Mujeres de bandera.
"Queremos menos palabrería liberal y más respeto a los derechos del hombre. Porque solo se respeta la libertad del hombre cuando se le estima, como nosotros lo estimamos, portador de valores eternos."