Comienzan a ser habituales los ultrajantes titulares contra la historia de nuestro país ante los que apenas hay respuesta desde medios nacionales.
En este mapa se indican los porcentajes de la estima que cada país europeo siente hacia sí mismo. O lo que es igual, el grado en que la gente se estima... o se desprecia a sí misma.
La característica principal de la derechita punk no es tanto una novedad programática o ideológica como una actitud. Una voluntad de enfrentarse al asfixiante relato posmoderno a través del humor, la ironía, pero también de la firme defensa de unos valores, en contraposición a la relajación cultural, en el sentido metapolítico de la palabra, de la derecha española.
España, puesta patas arriba por un asno que llama música al ruido que producen sus rebuznos.
Apasionante artículo del conocido profesor irlandés Patrick O’Connor en el que explica tanto los riesgos como las posibilidades (sobre todo en cuanto a evitar enfermedades) que ofrecen las técnicas aún incipientes de manipulación genética. Riesgos evidentes por lo que a los aspectos intelectuales se refiere: si quienes utilizan tales técnicas para perpetuarse a sí mismos son los Soros, Bill Gates y compañía, imagínense ustedes. Ahora bien, si quienes las utilizan son personas de naturaleza y valores opuestos, imaginen y sueñen ustedes también.
¿Cómo esperar que, con Biden, USA revierta el proceso de decadencia cultural y espiritual?
