Hay una foto que es mi preferida a la hora de comprender lo que, en materia de corrupción política, ha venido pasando en España en las últimas décadas.
La robótica sexual ya factura más de 15.000 millones de dólares al año
Y de pronto, ciertas veces —días señalados del año—, sucede el milagro, ocurre el prodigio, y la calle se transfigura, vibra, revienta de emoción. Por la vulgar vía de paso transita ahora algo totalmente distinto.
Los dispositivos que utilizamos, e incluso los aparatos domésticos, les están contando nuestra vida a sus fabricantes y a cualquiera que pague por ello.