Europa es también el nombre de una soberbia civilización. Pero el nombre "Europa" también se ha convertido en el de esta organización política y administrativa que regula nuestras vidas cada día más, imponiendo normas.
Por más que ella se tome por un caballo, no tiene nada que ver con los míticos centauros de la Antigüedad. Nuestros tiempos no están para tales trotes.
En los arrabales de la inmigración hay actualmente unas 30.000 armas. fr
ente a ellos hay 450.000 hombres en las fuerzas del orden que están armados y entrenados.
Su sacrificio, hace diez años,, en la catedral de Notre-Dame tenía como trasfondo todo un código de vida y ética. Cabe condensarlo en la tríada: "la naturaleza como base, la excelencia como objetivo, la belleza como horizonte".