En toda Europa el bipartidismo se desmorona y crecen las alternativas (de izquierda y de derecha) que prestan atención a los problemas de los votantes de clase media depauperada
La situación es inquietante no sólo porque las llamadas lenguas nacionales o lenguas de cultura están cada vez más relegadas a un segundo plano, sino también porque han perdido su dimensión formativa
'Los desechos blancos': así tratan a las clases populares tanto las pretendidas élites como los inmigrantes que los están remplazando. Pero los "desechos" esta vez han gritado"¡Enough es enough!", "¡Hasta aquí podíamos llegar!"