Escrita por el Marqués de Tamarón.
La novela más profunda y poética
¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser que fuera precisamente entonces, en aquellos días tan siniestros, cuando reventando nubes y nubarrones adviniera a través de ellos la luz? No cualquier luz sino la que, surgiendo a través de las nubes que la envuelven, da nombre al rompimiento de gloria: ese fenómeno que nos es dado observar en montes y campos, y que aquí se manifiesta en forma de otro rompimiento aún más excepcional: la hierofanía —manifestación de lo sagrado a través de lo profano— que contemplamos maravillados en la novela con la que el Marqués de Tamarón nos sobrecoge el ánimo.
Los dromedarios y otros bichos vegetarianos tienen un estómago complejo, en el caso de estos pseudorumiantes dividido en tres partes bien diferenciadas, algunos en cuatro, cada cual encargada de su precisa y delicada función y todo acorde al objetivo fundamental de estos animales: hacer una buena digestión.
Es sabido que el dinero tiene una sola identidad. Y es una identidad fuerte, a juzgar por los resultados que logra. No es un medio sino un fin, que se funde y se identifica con el consumo. Un consumo instantáneo para una enajenación personal permanente y diferida, vale decir prolongada en el tiempo, cuota tras cuota.
Algunas preguntas a los diez años del Manifiesto contra la muerte del espíritu y la tierra