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Tribuna

No en todas partes cuecen habas

The Hollow Crown

por José Vicente Pascual

En Francia la literatura es la tercera religión con más adeptos, después del paté y el islam. En Alemania, la música y la filosofía allá se andan. El único signo común de identidad nacional en Italia es la ópera. En Inglaterra, ni la abadía de Westminster y ni el arzobispo de Canterbury tienen la mitad de prestigio que el teatro. Por esa razón es posible (ha sido posible), la serie "The hollow crown", adaptación en cuatro capítulos para la BBC de la Tetralogía Lancaster de William Shakespeare, compuesta por "Ricardo II", las dos partes de "Enrique IV" y "Enrique V".

Reacciones en contra del proyecto de Wert de
fomentar la educación en español... en España

De manicomio

por José Vicente Pascual

El proyecto de ley educativa impulsada por el ministro Wert que estos días se cuece y trajina desde el gobierno los ha retratado a todos, de nuevo.

Vuelta al orden

por Damián Ruiz

Tengo la sensación de vivir en un país marrullero donde las instituciones y las leyes se aceptan o no, y se respetan o no, en función de los distintos intereses de los politiquitos de turno, de cada reino de taifa y de cada grupo de presión. Un país entregado al poder financiero donde solo las clases medias y trabajadoras deben cumplir escrupulosamente la ley.

La sempiterna pregunta:
¿Qué hacer? ¿Qué hacer? ¿Qué hacer?…

¿Cuándo se producirá el gran despertar?

por Dominique Venner

Para respirar alejándonos de los ridículos miasmas de la politiquería, quisiera referirme a un mensaje que me envía un lector de La Nouvelle Revue d´Histoire. Un lector descontento, debo precisar. Tiene 21 años y estudios científicos. Vive en el gran París periférico. Ha reaccionado ante la lectura de nuestro reciente dossier «Las derechas radicales en Europa». Me reprocha que, en mi editorial, no haya respondido a la pregunta «¿Que hacer?».

¿Cree usted en el Progreso?

por Juan Pablo Vitali

En una acepción general y corriente, se considera reaccionario a aquel que está en contra del progreso de la humanidad como entidad indeferenciada y unitaria. Es el adjetivo adjudicado por considerar que no existe la humanidad como ente abstracto y que menos todavía progresa, sino que en cambio se degrada cada día más.

El arraigo

por Juan Pablo Vitali

O lo que es lo mismo: sin raíces no vamos a ningún sitio, no somos nada. Mal les pese a los individualisto-gregario-liberales que andan por ahí diciendo que sólo los árboles y las plantas, no los hombres, tienen raíces…