Los bancos nos esquilman a todos
Los bancos nos esquilman a todos
¿Podrá sobrevivir el mundo a la muerte de Michael Jackson? Esta es la cuestión que podemos plantearnos después del despliegue de "Jacksonmanía" que se ha producido a nivel planetario y que deja a la "Obamanía" de los últimos meses en una cuestión anecdótica. Desde el anuncio de la muerte del cantante, todas, o casi todas, las cadenas de televisión del mundo se transformaron —la noticia obliga— en "Jackson channels". Y algunas de ellas, desde entonces, no emiten otra cosa que los videoclips del inventor de "Moonwalk". En Francia, las grandes cadenas generalistas cambiaron toda su programación, haciendo desaparecer durante bastantes días toda información que no remitiera a Neverland. Ni una sola palabra sobre la situación en Irán, sobre la guerra en Afganistán, sobre los atentados en Irak. Total prioridad a Michael Jackson.
El análisis de uno de los pocos que predijeron la gran crisis
Nicolas Sarkozy dice que desea "moralizar el capitalismo", es decir, ponerle límites. Pero ¿cómo se podría poner límites a un sistema que, por definición, no admite ninguno? "El capital siente cualquier límite como un obstáculo", decía ya Karl Marx. El capitalismo se realiza en lo ilimitado, y la ley de la ganancia sólo conoce una consigna: "¡Cada vez más!". Tal es la eterna paradoja: el capitalismo intenta vender cada vez más a una población cuya capacidad de compra reduce cada vez más. El "capitalismo moral" es un oxímoron. Aún no es la gran ruptura, pero ésta bien podría producirse.
El país galo vuelve al redil
Si hasta Sarkozy lo dice…
Cuando la actual debacle financiera hace estremecer a los pobres comentaristas liberales que no saben dónde ponerse; cuando hasta un Sarkozy habla de refundar el capitalismo o declara que "la ideología de la dictadura de los mercados ha muerto con la crisis financiera": cuando tan extraordinarias cosas suceden, bueno es escuchar a Alain de Benoist: alguien que sí sabe dónde ponerse: ahí donde siempre estuvo, rechazando el socialismo, denunciando los desmanes del capitalismo y previendo su actual crisis estructural.
Por fin alguien que habla claro y a fondo
– Triple crisis: del sistema capitalista, de la mundialización liberal y de la hegemonía norteamericana. – La ideología liberal ha posibilitado la colosal deuda de Estados Unidos: ¡un 410% del PIB (410 veces lo realmente producido)! – El viejo e hipócrita principio: privaticemos los beneficios y socialicemos las pérdidas. – Hundimiento de la ideología liberal y de su no intervención. – Causa final del crack: la irrefrenable codicia.