¡Joder, cómo da la brasa
el hijo de la Tomasa!
Españolazo cañí
que se ha calado el turbante
y se ha vuelto muladí
y asesino trashumante.
Profetiza en el desierto
(todo sucio, el muy marrano,
pero no le llamo cerdo,
que se ofende el mahometano)
un porvenir de atentados
con furgonetas sin frenos
y mil niños inmolados
por el furor sarraceno.
¡Joder cómo da la brasa
el hijo de la Tomasa!
En bárbara algarabía
de bujarrón camellero
nos suelta sus profecías
de jeque poligonero.
¡Hay que ver que mala baba
se gasta este perturbado,
las burradas con chilaba
que masculla en aljamiado!
¡Joder, cómo da la brasa
el hijo de la Tomasa!
Una cosa sí te digo,
no reces más oraciones,
moro barbita de chivo,
que a los bobos españoles
ya los tenéis conquistados:
¿no escuchas la palinodia
después de cada atentado
de evitar la islamofobia?
¡Joder. cómo da la brasa
el hijo de la Tomasa!
¿Para qué tantas algaras,
tantas razzias e incursiones,
si de Santiago a Granada
se os colma de atenciones?
Si no os faltan odaliscas
ni cornudos que consienten:
progres, rojos, feministas,
podemitas impotentes.
¡Joder, como da la brasa
el hijo de la Tomasa!
Si tenéis la puerta abierta,
si ya todo se os permite,
si esta España yace muerta
y ya nada se os resiste.
Vuelve el culo hacia La Meca
y goza de tu conquista,
que España ya es vuestra presa,
por débil, loca y suicida.
¡Joder, cómo da la brasa,
el hijo de la Tomasa!