¿Qué es Occidente?

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Occidente… ¿Qué es Occidente? Muchas veces he escuchado eso de “salvar a Occidente”, “restaurar a Occidente” “defender a Occidente” Confieso que nunca me quedó claro que es lo que querían decir. En esas frases hechas se mezclan algunas cosas del pasado y del presente. Se acepta normalmente que la cultura occidental tiene que ver con el cristianismo y debe de ser cierto, pero cuando los católicos hablan de Occidente como si fuera el papado me confunden. Carlos V saqueó la Roma del papa y Carlos V, ¿no era Occidente?

Pero volviendo al actual Occidente al que hay que defender, ¿tiene algo que ver con los bancos y con el capitalismo occidental? Y si es heredero de la conquista americana, bien mal salió la conquista cuando los EE UU de América son la potencia de Occidente y en Sudamérica ya no queda ni la religión que se trajo ni el oro que se llevaron. Tampoco queda nada de los héroes de Castilla, que fueron con mucho lo mejor de aquel Occidente en este extremo Occidente de Sudamérica.
 
Dice Evola que Roma no era Occidente. Tan es así que en aquel entonces no había concepto de Occidente ni Occidente mismo. Ni que hablar de Grecia o del helenismo de Alejandro que terminó en la India, que tampoco es Occidente. Rusia, que es de Europa lo que más entero se conserva, acaso por el sufrimiento comunista o por el propio carácter del pueblo ruso, tampoco es Occidente. Su cristianismo dista mucho también del cristianismo occidental. Ya a estas alturas tenemos el problema de tener que admitir que Occidente es un concepto ambiguo, pero identificado claramente con un cristianismo por lo menos contradictorio en Europa, y más en América, donde la evangelización es sólo un recuerdo y el oro una realidad. Máxime cuando el Occidente dominante es algo así como protestante, evangélico o fundamentalista de un libro y de un ejército que es el que da valor a un dinero abstracto. Y eso rige también para el actual Occidente europeo que depende de ese ejército y de ese dinero.
 
Los dioses griegos y romanos no vinieron de Occidente, sino de algún sitio anterior a Occidente. Cristo tampoco era occidental, si vamos al caso. Los pueblos centroeuropeos no responden psicológicamente a lo que se llama Occidente, sino a una tierra central, a un corazón terrestre centrado en sí mismo, y más de una vez tendiendo a los espacios infinitos de Rusia, porque Pedro el grande y Catalina eran europeos pero no occidentales. En todo caso, ser occidental respecto de Rusia nada tiene que ver con la idea actual de Occidente.
 
Recuerdo cuando las dictaduras militares argentinas decían defender a Occidente contra el comunismo. Nos salvaron de un comunismo que se caía solo, pero no nos salvaron de Occidente. Del comunismo ya nos había salvado Perón, haciendo que el pueblo repudiara al comunismo. Y para peor nos hablaban del Occidente cristiano y de la restauración de la democracia al unísono. Porque me olvidaba: parece que la democracia también es Occidente. Pero no la democracia de los antiguos griegos claro está.
 
Occidente impuso su dios al resto y sus dineros. Lo que sostuvo la grandeza del llamado Occidente fueron las virtudes de un pueblo que no venía de Occidente, sino del fondo de una historia muchas veces desconocida. Y ahora viene la parte más terrible de lo que tengo que decir, que es el nombre del pueblo y ese nombre es: indoeuropeo. Ya el nombre en sí comienza asociando el vocablo Indo a Europa, lo cual no la occidentaliza mucho que digamos.
 
Y no quiero olvidarme para terminar con Occidente del Imperio Inglés, que ése es surgido de la Europa Occidental. Ellos realmente se merecieron ser llamados “Occidente”: reunían todas las condiciones para ello, comenzando por el capitalismo.
 
Occidente es la mentalidad que nos rige, es una ida hacia abajo -como decía Spengler-. Quizá sea el proceso natural e irreversible de decadencia de un gran pueblo que va quedando en el olvido.

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