La provocadora idea de hacer circular por España un autobús con un anuncio que dice "Dios no existe", especial para ateos, ha provocado que un grupo religioso alquile otro con el lema "Dios sí existe". La pregunta que se hacen muchos españoles es si ha llegado la hora de alquilar otro autobús con el lema "exista o no exista, yo estoy en paro".
Todo este embrollo lo creó un ilustre divulgador científico. Hace más de un año, el erudito británico Richard Dawkins lanzó un libro titulado El espejismo de Dios [The God Delusion], en el cual se apoyaba en sus ideas darwinistas para determinar que Dios no existe, y punto.
Según Dawkins, las pruebas científicas, el darwinismo, la razón y la objetividad nos llevan a una conclusión: no hay lugar para Dios en este mundo. Ni para las religiones, por supuesto, que según el pensador no han traído más que ignorancia y guerras a este mundo.
A partir de esas premisas, la periodista Ariane Sherine sugirió el pasado mes de junio en un blog del diario The Guardian que “hacer una campaña en autobuses con un mensaje tranquilizador sobre el ateísmo, sería una buena forma de contrarrestar los mensajes de ciertas organizaciones religiosas que amenazan con el infierno a los no cristianos”, según informaba El Mundo. “Nuestro mensaje es divertido, pero tiene un fondo serio: los ateos queremos un país, una escuela y un gobierno laicos. El importante apoyo que ha recibido nuestra campaña muestra que muchas personas están de acuerdo con estas ideas", decía la escritora.
Y esa campaña llegó. Apoyada por Dawkins, la Asociación Humanista Británica decidió iniciar una campaña con el lema “Probablemente, Dios no exista”, que sería mostrada en los paneles de 35 autobuses en Londres. El objetivo: recaudar fondos. A finales de diciembre de 2008 ya tenían más de 100.000 euros, los cuales ya piensan invertir en campañas parecidas.
Hanne Stinson, responsable de la British Humanist Association, declaró entonces: “Vemos tantos carteles advirtiéndonos de la salvación de Jesús o amenazándonos con la condenación eterna que estoy seguro de que una advertencia como ésta será recibida como un soplo de aire fresco. Y si planta una sonrisa mientras hace que la gente piense, pues mucho mejor”.
Y como España es un país de copiones, a un grupo de ateos catalanes se les ocurrió la idea de imitar a sus hermanos británicos y hacer circular un autobús con la misma frase. Esta vez fue iniciativa de la Unión de Ateos y Librepensadores, y la ciudad elegida para el bautismo de fuego fue Barcelona.
Sus hermanos madrileños no quisieron perderse este autobús, de modo que ya están pensando alquilar estos instrumentos semovientes para “movilizar” a la opinión pública de la capital de España. Para que luego hablen de la rivalidad entre Madrid y el Barça.
Ah, pero no contaban con Paco Rubiales. Este pastor de la Iglesia Evangélica de Fuenlabrada, localidad racial de longa estirpe castellana, ha pegado en un autobús de la EMT el siguiente eslogan: “Dios sí existe”. Podía haber anadido “¡coño!”, pero en realidad puso: “Disfruta de la vida en Cristo”.
La prensa ha recogido con suma curiosidad las caravanas de autobuses ateos y creyentes que van a circular estos días por importantes ciudades españolas. Pero con tres millones de parados, la mayoría de los españoles se pregunta si esos anuncios móviles van a cambiar su ideología, o aún mejor, si con Dios o sin Dios, van a encontrar trabajo. Porque hasta los ateos rezarían al Sumo Hacedor con tal de encontrar un buen empleo en estas fechas. Lo importante, ya lo dijo Darwin, es la supervivencia de los más aptos. Y en nuestro mundo frío y acerado, muchos cambiarían de ideología y de religión con tal de conseguirlo. Algo que seguramente apoyaría hasta el propio Dawkins.