"La palabra de Dios es un buen negocio" ("The Wall Street Journal")

Un año más, el mayor best seller de Estados Unidos es… ¡la Biblia!

Con 25 millones de ejemplares vendidos cada año, el texto religioso bate récords porque se presenta en toda clase de versiones: desde las Escrituras clásicas forradas en piel, hasta los cómics y los mangas con fotos de Angelina Jollie. En Suecia se ha lanzado "La Biblia Iluminada", que ha logrado que miles de jóvenes lean por primera vez las Sagradas Escrituras.

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Con 25 millones de ejemplares vendidos cada año, el texto religioso bate récords porque se presenta en toda clase de versiones: desde las Escrituras clásicas forradas en piel, hasta los cómics y los mangas con fotos de Angelina Jollie. En Suecia se ha lanzado “La Biblia Iluminada”, que ha logrado que miles de jóvenes lean por primera vez las Sagradas Escrituras.

Biblias para adolescentes con consejos de belleza; Biblias para curiosos, con fotos de Angellina Jollie en medio del huracán Katrina; Biblias sensibles al medio ambiente hechas con tinta de soja y papel reciclado; Biblias tradicionales o psicodélicas. Guste o no guste, los norteamericanos devoran cada año este best seller que bate récords de ventas. Según los cálculos de The Wall Street Journal, este año se venderán 25 millones de ejemplares de los Textos Sagrados, a pesar de que se estima que cada familia norteamericana tiene por lo menos una Biblia en su mesita de noche.
 
Y en los hoteles. En ninguna habitación de un hotel americano falta la historia de Adán, de Moisés y de Jesús, como puede comprobar cualquier turista que viaje de costa a costa en ese inmenso país. “La palabra de Dios es un buen negocio”, afirma el periódico financiero estadounidense. Y es que desde que salió de la imprenta de Gutemberg, allá por el siglo XV, la Biblia es el libro más vendido del universo. “Era un texto esencial. Los estudiantes invertían en ella, de la misma forma que hoy invierten en un ordenador”, afirma a The Wall Street Journal el Padre Columba Stewart, director ejecutivo de la biblioteca de manuscritos de la Abadía de San Juan en Collegeville, en el estado de Minnesota.
 
Pero no fue hasta los años 80 del siglo pasado cuando los astutos editores se dieron cuenta de que podían crear nuevos nichos de mercado dirigiendo las Biblias a determinados grupos sociales. Nacieron así Biblias para alcohólicos, con consejos extraídos de las Sagradas Escrituras, consejos para jóvenes, o simplemente, temas de reflexión para mejorar espiritualmente. Incluso se han editado Biblias para los amantes de los comics japoneses (manga) y para los arqueólogos.
 
El último grito en Biblias lo ha dado un editor sueco. Lo ha convertido en un volumen de papel satinado y con una portada de colores. Dentro se pueden contemplar las ilustraciones de los pasajes más conocidos de los Evangelios o del Antiguo Testamento con fotos de actores y artistas.  “Preguntamos a varias personas, jóvenes y viejos, liberales y conservadores, religiosos y no, qué incorporarían actualmente al mensaje de Jesús. Y muchas de sus propuestas ellos fueron incluidas en el libro de Marcos”, afirmó Dag Söderberg, el temerario editor sueco. Lo increíble de esta versión pop es que el Evangelio de Marcos, en el texto de la nueva Biblia, está acompañado de frases de celebridades como Bono, Angelina Jolie, Nelson Mandela, Gandhi y John Lennon. Gracias a este invento, los jóvenes suecos están leyendo la Biblia como nunca lo han hecho antes, según reconoce la prensa sueca. Las ventas de Biblias pasaron de 30.000 ejemplares a 60.000 en 2007, y este año se espera que superen 90.000 ejemplares en un país de 9 millones de habitantes.
 
Söderberg lanzó una edición especial en Estados Unidos a 35 dólares llamada “La Biblia iluminada”, que está arrasando en las librerías por su avanzada presentación. En la portada de papel satinado aparece un llamativo medio rostro de un joven (hombre o mujer, no se sabe) pintado con rímel, que ha causado escándalo, pero al final, esta versión ha sido aprobada por la Sociedad Bíblica de Estados Unidos. “En la Edad Media, los libros con ilustraciones eran la manera en que la mayoría de la gente leía la Biblia”, afirma David Ashford, de la Sociedad Bíblica.

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