Dado el perpetuo éxito electoral de los separatistas vascos y catalanes, se oyen por ahí algunas voces que admiten que el problema quizá no tenga solución y que, antes o después, habrá que aceptar que vascos y catalanes decidan unilateralmente la secesión
Lo que está sucediendo en Cataluña con fuerza y en el País Vasco, Valencia, Navarra y Baleares con menor intensidad, forma parte de un fenómeno típico de toda sociedad en descomposición: la revuelta de los privilegiados.