Este sistema conviene a demasiada gente, reúne a una coalición de intereses demasiado grande, y por eso será capaz de subsistir, aunque carezca de toda legitimación teórica o política.
Se ha venido abajo el gran Plácido. Acosado durante meses por toda una jauría de lobas acompañadas de sus correspondientes lobos, ha acabado cediendo a sus dentelladas.