Algunos piensan que la asimilación sería la solución milagrosa: los inmigrantes se convertirían en franceses como los demás (o en españoles, en italianos, en alemanes..., en europeos, en fin) y el problema estaría resuelto.
Fidesz, el partido gubernamental húngaro liderado por Viktor Orbán, acaba de abandonar el Partido Popular Europeo. Se acabó el liberalismo. Avanza el iliberalismo.