No nos hagamos ilusiones. Sin Proyecto nada cambiará
El Proyecto de un mundo nuevo
Sin Proyecto no se va a ningún sitio. Pero sólo hay —hoy por hoy— tres Proyectos: liberal-capitalismo, socialismo y fascismo. Nombrar a este último es nombrar la bicha: ésa que nos estremece con un miedo atávico. Pero ¿y si el fascismo tuviera dos rostros? ¿Y si hubiera algo rescatable y hasta notable en él (en el italiano, no en su aliado en la guerra)? También, es cierto, los otros dos Proyectos tienen algún punto rescatable y que aquí (aunque de pasada: no son ellos el tema) se rescata.