Lo intolerable
La concejal de Cultura, Patrimonio y Política Lingüística del ayuntamiento de Palma de Mallorca, doña Nanda Ramón, ha declarado en próximo pasado: "Resulta intolerable que después de treinta años aún queden en nuestras calles nombres en castellano". No sabemos a qué hito concreto de la historia reciente de España y/o las Baleares se refieren esos treinta años, pero es lo de menos. Lo importante es que la señora concejal ha señalado con no poca contundencia una cuestión que parecía necesario aclarar definitivamente: en una sociedad democrática, más bien en cualquier sociedad, así como en la vida de los individuos y en nuestras relaciones con "el otro", hay cosas que son intolerables y como tales deben quedar evidenciadas.