Ahora que emprende su camino un nuevo año —que deseamos venturoso para todos nuestros lectores y amigos—, abordemos cosas más serias que las de la politiquería habitual.
¿Qué tendra lo bello que ver con lo político? Contrariamente a lo que parece, ambos tienen mucho que ver. (máxime cuando impera lo feo y lo vulgar). Taal es la reflexión que plantea este artículo.
"Somos mediterráneos en lo moral, nacionalcapitalistas en lo económico, cansados en lo social, antidemocráticos en lo político y deístas en lo existencial."