¿Es Gibraltar español?
Lo peor del fenómeno Moratinos es que ya no nos sorprende. Sus charlotadas han sido tantas que sumar una más a la lista carece de valor representativo. La última, la visita a Gibraltar, se inscribe en el nuevo tipo de diplomacia que es sello del gobierno socialista: dar a los demás cuanto pidan, aunque para ello debamos renunciar a lo que nos corresponde. Venezuela, Chad, Mauritania, Senegal, Marruecos… son algunos de los países ante los cuales España ha preferido claudicar, pensando que, una vez que nos hayan tomado la medida, seguirán tratándonos seriamente.