Asistimos patidifusos, con el gobierno del estado de excepción como único protagonista, a una auténtica damnatio memoriæ o condena a la memoria
Preludio obsesivo metahispánico
Ese perenne hedor a herida sin cauterizar.
Lo transgresor, lo moderno y lo revolucionario ahora es ser de derechas. Según el autor, esto no es sólo un fenómeno estético, pues hunde sus raíces en el regeneracionismo alemán de hace un siglo.
La veleta naranja parece haberse cansado de tanto girar y vacilar. Se ha detenido. Anclado incluso en la casilla de la ruleta que dice: Sociatas, Comunistas y Libertarianos.
Era el que tenía casi toda la milicianada en 1936. Era el que en menor medida teníamos los jovenzuelos antifranquistas de los años sesenta y setenta.
En el mes de febrero de 2017 publicaba este periódico el artículo de Julio Anguita que reproducimos seguidamente. Su título era "Marine Le Pen".
