Una semana antes del confinamiento, la editorial Almuzara sacó a la venta el último libro de Juanma Badenas, cuyo título es La Derecha. La imprescindible aportación de la Derecha a la sociedad actual.
Juanma es un tipo de aspecto agradable, fácil de tratar, Catedrático de Derecho civil —el único miembro español de la Real Academia de Ciencias de Ultramar de Bélgica—que ha sido profesor invitado en diversas universidades francesas y norteamericanas y que, hasta hace poco más de un año, sólo escribía sobre Derecho. Actualmente, además de en El Manifiesto, es colaborador habitual de varios diarios nacionales como El Mundo, El Español y ABC.
En pocos meses, el libro se ha convertido en un referente sobre la materia, así que, provechando el descanso estival, desde la redacción de El Manifiesto le pedimos que conteste a unas preguntas:
¿Por qué te decidiste a escribir un libro sobre la Derecha?
Buena pregunta. La verdad es que antes de hacerlo lo estuve pensando durante algunos meses. Había dos tipos de razones. Una de carácter personal, ¿de qué servía seguir escribiendo sobre herencias, compraventas, arrendamientos, hipotecas, etc., cuando lo que está en juego son los fundamentos de nuestra sociedad? Para seguir haciéndolo ya están otros colegas míos que, además, lo hacen muy bien. Y, por otro lado, la Derecha no tenía quien le escribiera críticamente. La mayoría lo hace en su contra, mientras que unos pocos (realmente muy pocos) han escrito a favor, pero con excesivo apasionamiento y falta de objetividad. Se puede ser de derechas y a pesar de ello no dejar de ser crítico. La Derecha en España —y en el resto del mundo— necesita mejorar.
Dices que la Derecha necesita mejorar. ¿A qué te refieres concretamente?
Me refiero a que la Derecha anda perdida, aspira como mucho a ganar de vez en cuando las elecciones, pero dejando que sea la Izquierda la que establezca los fundamentos morales e ideológicos de la sociedad. Mientras la Derecha no sea consciente de ello y empiece a actuar en consecuencia la batalla la seguirán ganando los otros. Si la Derecha hubiera hecho bien su trabajo habría menos pobres, el caso de George Floyd no habría sucedido jamás, no existiría el transgenerismo ni la inmigración ilegal, no se empezarían a dar en septiembre cursos de homosexualidad en las escuelas andaluzas, se estaría tratando de averiguar el verdadero origen del Covid-19 y, caso de encontrarlo, luego se exigirían responsabilidades por dolo o culpa, los países occidentales seguirían siendo verdaderas democracias donde se aplicase el Estado de Derecho y no habría leyes ni gobiernos que discriminan por razón de edad, sexo, raza o religión, ni se vulneraría la presunción de inocencia ni la libertad de cátedra, ni la de expresión, y muchas cosas más.
En tú opinión, ¿qué es la Derecha?
La Derecha es muchas cosas. Sólo una visión reduccionista se limita a verla como una de las dos maneras de hacer política. Es cierto que hay partidos o movimientos políticos de derechas y de izquierdas, que hay gobiernos nominalmente de derechas y de izquierdas; pero, en el fondo, además de eso, la Derecha es una visión moral del mundo contrapuesta a la otra visión moral de la sociedad que es la Izquierda. Una de las preguntas que me formulé mientras llevaba a cabo mi investigación fue ¿qué es lo que produce que una persona sea de derechas o de izquierdas? La respuesta no se encuentra sólo en la ciencia política, en la historia, en la filosofía o en la economía, se haya especialmente en la sociología, en la psicología social y en la lingüística cognitiva. Para que una persona sea de derechas o de izquierdas hace falta que concurran tres factores: uno de carácter genético (que tiene que ver con los neurotransmisores del miedo), otro educacional y el tercero vital.
¿Por qué hace falta que haya la Derecha?
Porque si no existiera la Derecha la sociedad desaparecería, sería completamente aniquilada. Si sólo hubiera ciudadanos izquierdistas las naciones hace mucho que habrían desaparecido, de hecho, nunca habrían llegado a existir. No habría comercio, ni dinero, ni Derecho, ni familias, ni nada de lo que sirve para que exista confianza entre las personas. Sin la derecha la historia de la humanidad hubiera sido un continuo volver a empezar, y así no se puede avanzar. Para que las comunidades puedan evolucionar necesitan apoyarse sobre lo ya construido colectivamente. A esto se dedica la Derecha, a tratar de conservar los vínculos de solidaridad y de confianza entre los miembros del grupo. Por eso la Derecha es patriótica y la izquierda antipatriótica, multicultural y globalista.
¿Cuál es la función más importante que debe cumplir la Derecha?
Sin duda, defender el capital social de la comunidad, esto es, de la nación. Cuando deja de hacerlo se traiciona a sí misma. Por eso, cuando el PP dejo que se empezara a poner en peligro la integridad nacional y se quedó de brazos cruzados ante los secesionistas catalanes los partidos que estaban a su alrededor crecieron en militantes y simpatizantes: Ciudadanos y, sobre todo, Vox.
¿Cuántos partidos de derechas hay actualmente en España?
En mi opinión solo uno, Vox. Ciudadanos es un partido, como diría Lakoff, “biconceptual”. Mientras fue presidido por Albert Rivera, fue un partido de izquierdas en materia social y económica y de derechas en lo relativo a la defensa de la integridad nacional (respecto de esto era más de derechas que el mismo PP). Ahora nadie sabe lo que es. Ha renunciado a todos sus fundamentos morales e ideológicos, lo único que quiere es sobrevivir.
El PP es un partido que se define a sí mismo como de centro reformista, o de centro-derecha, que ha renunciado a defender el capital social de la sociedad, por eso cuando gobierna mantiene la agenda moral de la izquierda y ha renunciado a la batalla “cultural” o moral de la sociedad. No es que sea un partido acomplejado, es que está dirigido y gestionado por personas que han aceptado los postulados morales de la izquierda, lo que se llama la corrección política. La reciente expulsión de Álvarez de Toledo es un claro ejemplo de ello. Mientras sus votantes no se den cuenta, todo estará perdido. Cualquier semejanza entre los conservadores británicos y los dirigentes del PP es pura coincidencia.
Dices en tu libro que el mayor quebradero de cabeza de la derecha de los últimos doscientos años es la corrección política. ¿Qué significa esto?
Pues que siendo la corrección política la moral dominante en las sociedades occidentales y estando dicha corrección fundada en los principios de la ideología izquierdista (de hecho, su origen es marxista) la Derecha tiene muy difícil desarrollar su discurso. Es como jugar al parchís sobre un tablero de ajedrez. Por contra, gracias a la ideología dominante, la Izquierda se mueve en la corrección política como pez en el agua. La inventaron precisamente para ello, para controlar el juego y el terreno de juego. Mientras la Derecha no se ponga firme a desafiar al pensamiento único nunca conseguirá hacer nada que valga mínimamente la pena, y lo que es peor, si no lo hace, lo poco que queda de la sociedad que hasta ahora habíamos conocido desaparecerá. Lo único que puede contrarrestar la tiranía globalizadora, en lo económico, en lo moral, en lo político, en lo social, etc., es la Derecha. Por eso Soros y todos los jerarcas globalizadores desean que la Derecha desparezca. Al capitalismo deshumanizado lo que le interesa es un mercado universal de consumidores autocomplacientes, sin fronteras ni Derecho.
Entonces, ¿a quién le interesa que siga habiendo Derecha?
En general, a todos los ciudadanos; pero más que a nadie, a quienes formamos parte de la clase media.
Antes de despedirme querría preguntarte sobre tu próximo proyecto. ¿Va a ser un libro sobre Derecho u otra cosa?
Está casi finalizado mi próximo libro que trata sobre la corrección política. Cuando acabé el libro sobre La Derecha me di cuenta de que este es el problema más importante que se debe resolver. De nada servirá todo lo demás si dejamos que el discurso dominante se imponga completamente. Afecta a todos los campos, inclusive al Derecho que se ve afectado no sólo en sus leyes, sino también por medio de las sentencias de los tribunales, que cada vez son menos justas y más políticamente correctas. Está previsto que el libro aparezca a principios de año y lo publicará Ediciones Insólitas.
Además de esto, tengo otros proyectos, pero me parece demasiado pronto para hablar de ello.
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