Pemán seguirá habiendo nacido en el lugar donde nació, pero interesa que se ignore, entre otras cosas porque existe esa envidiosa inquina a quien hizo algo de mérito.
Un discurso desesperado, ha dicho Finkielkraut; un discurso de odio, han dicho muchos otros. Las palabras del periodista Eric Zemmour en la Convención de la Derecha de Marion Marechal han provocado una fuerte reacción en Francia.
Asistir al linchamiento de un amigo no es plato de gusto. Esto es lo que está sucediendo a estas horas con Fernando Paz, al que las piaras del cortaypega de La Sexta y El País están difamando, calumniando e insultando con una saña propia de su escuela, la estaliniana.