Dice la sabiduría popular, dimanante del antiguo Mester de Juglaría, que “Siempre hay un tiesto para una mierda”. Y un cajero automático para que lo cabornice una escoria antisistema. “Escoria”: me encanta el término, tan usado por Sarkozy para designar a la chusmilla de ellos, y si lo utiliza “Sarko”, que es el líder espiritual del neoconservadurismo europeo es que resulta, etimológicamente hablando, perita y de puta madre.
¿Qué preguntan con miradas aviesas de camaleones aquejados de estrabismo? ¿Que si aún me escuecen las imágenes, de hace pocas jornadas, de los marginales antisistema atacando a la Policía y causando destrozos en Madrid ? Sí. Y mucho. De hecho, han de darme ustedes la razón cuando asevero que jamás de los jamases veremos los presentes acabar una manifestación de signo derechoso a pedrada limpia, atacando a los pacientísimos guardias ni arrasando las ciudades. Eso lo dejamos como patrimonio ético y espiritual de la izquierda chusmeta, de los gandules de la antiglobalización que apuesten ustedes a que no son cirujanos maxilofaciales, ni licenciados en ICADE, ni farmacéuticos, ni registradores de la propiedad, ni están haciendo el MIR, ni un doctorado o un master en condiciones. ¿Que éstas pueden considerarse profesiones “bien” y muy de derechas? Vale. Pero a las “manifas” de esa gentuza, con su estética mamarracha de borrokillas piojosos, tampoco va gente joven que esté pagando hipotecas, ni que se deje los huevos diez horas al día, muertitos de trabajar, para levantar un buen jornal y prosperar, para dar a sus hijos y a sus familias, el día de mañana, una buena educación y una calidad de vida aceptable. Los jóvenes normales y corrientes, que se baten contra el mileurismo, no se ocultan bajo un pasamontañas ni se enrollan en el pescuezo un pañolete palestino. La gente decente no se tapa la cara para delinquir. Es muy cobarde y muy bajuno taparse la cara “pa que no te pillen”. Al revés, son los parásitos del sistema quienes tienen que enfundarse, porque son unos jiñados, unos mentirosos, unos hipócritas y unos mierdas.
Eso sí. Se me ponen delante los antisistema y los antiglobalización, enmarcados ahora en “antifascistas”, y podrían incluso despertar mi admiración y aprecio. Siendo tan sólo honrados con sus ideales, coherentes, sinceros y con un par de cojones. ¿Que son antisistema? Eso quiere decir que aborrecen el sistema en el que viven y su coherencia y valentía les lleva, de inmediato, a rechazarlo y emigrar a países distintos, más acordes con sus ideas e ideales, donde poder llevar a cabo, con honradez, laboriosidad y esfuerzo, sus teorías “antifascistas”. Y ya que tan airosamente llevan los pañoletes palestinos, ¿por qué no poner la proa hacia Palestina? De hecho, me consta que, por ejemplo, un futuro Gobierno del PP, reformista y tal Pascual, estaría encantado de costear los gastos de desplazamiento de todos los antisistemas a la franja de Gaza, a poner sobre el tapete sus solidarias pelotas antiglobalización. Los peperos y cualquier Gobierno occidental estarían felices de que esta tropa se realizara espiritualmente en lugares donde sus afanes serían bien recibidos. Puntos geopolíticos esencialmente “antisistema” como Palestina, Irán, Cuba o cualquier país africano, todos ellos tan faltitos de mano de obra y de personal con ganas de currárselo. Vaya, ahora aparecen los “antifascistas”. ¿Qué decís? ¿Estáis pletóricos de entusiasmo y preparando las mochilas? ¡Lo que faltaba! ¡Ahora van y me llaman “fascista hijaputa”! ¿Que a Palestina o a Irán se puede ir la puta de mi prima? Vale, pues que se vaya a zorrear, a mí que me registren. ¿Por qué emitís sonidos guturales, babeando como poseídos? ¿Que en esos países de mierda, si lías una manifa y atacas a los guardias, te majan a palos o te cuelgan del pescuezo? ¿Que si arrasas una ciudad los policías se lían a tiros y te dejan frito? ¿Que “sólo” se puede ser “antisistema” en un sistema de libertades que permita y trague a los “antisistema”? ¿Que si eres “antifascista” y “antisistema” en un paraíso antisistema, te cortan el gaznate? ¿Que qué coño se os ha perdido en la miseria palestina, sin una puta subvención, sin libertad para manifestarse y encima con los judíos armando a cada momento el lío del Montepío y dando caña? ¿Que lo mismo os daban un subfusil y os ponían en primera línea a pegar tiros “de los de verdad” y ahí mismo os jiñabais del susto? Joder. ¡Qué “antifascistas” más blanditos y más de mazapán! Se les da la oportunidad de realizarse y se van por las patas abajo y se agarran a Occidente como garrapatas. ¿Ven? Eso no les pasa a los guapos jóvenes de derechas, que son el futuro entramado productivo de cualquier país. Y es que los guapos jóvenes de derechas se queman las pestañas estudiando y los cojones trabajando. La quema de cajeros y de contenedores, los escaparates rotos y la mierda total es para “los otros”, para los cagones “antisistema”, que parasitan al sistema que aborrecen. ¡Valiente escoria! Mejor retirarles la nacionalidad que detestan y mandarles directamente a tomar por culo al ex Congo belga ¿Que sollozan y se niegan? ¡Pues que les jodan!