No pasará mucho antes de que los capitalistas se deshagan de sus molestos amigos woke y vuelvan a lo esencial: el dinero, que no tiene raza, color, sexo ni género.
Si a tu hijo (menor de edad, por supuesto) le da por querer castrarse y cambiar de sexo, ojo con oponerte a ello: puedes ir a la cárcel por siete años. Sólo en Escocia, es cierto. De momento...
Nunca he visto gente tan ostensible y políticamente fea. Porque, para ellos, la fealdad es un proyecto político. La exhiben como una especie de bandera negra.
Escandalosa es la situación la de nuestros museos: "raptos, violaciones, humillaciones y toda clase de vejaciones hacia las mujeres están ampliamente representadas en cuadros, dibujos y esculturas", afirman los woke.