Como en el Sexenio fernandino, los Ugartes y Chamorros (hoy Garzones y Monteros) animan con sus ocurrencias y disparates una vida política que oscila entre el marasmo y el tedio.
Sólo les queda la radio. Los rebeldes ya no tienen más instrumento que esta primitiva máquina de voces para hacerse escuchar.
El Covid no es el único virus que arrasa en Occidente, la política woke está plagada de las variantes más virulentas, que surgen en todas partes, desde las redacciones hasta las universidades.
Jesús Sebastián-Lorente acaba de publicar el más que interesante libro 'Contra Occidente. Salir del imperio liberal-libertario', cuyo prólogo, firmado por Alain de Benoist, ofrecemos a nuestros lectores.
Una de las obsesiones de nuestros mandamases woke es la negación de la realidad. No se trata de un ocultamiento o de una tergiversación, sino de negar lo real, de proclamar su inexistencia.
Dentro del plan gubernamental de crear una masa coral que les aplauda sin fin, la educación es, junto a la cultura, el enemigo a batir.
