por
Pedro Fernández Barbadillo
Es de agradecer que Sol Gallego-Díaz, la directora con la que más han caído las ventas de El País, y su alegre muchachada hayan perdido la prudencia, el disimulo y hasta el estilo literario de los años en que el periódico lo hacían Juan Luis Cebrián y, sobre todo, Javier Pradera.