Hay que buscar el conflicto abierto e irreconciliable. Los traidores lo han tenido siempre muy claro y les está dando excelentes réditos políticos. Nosotros deberíamos aprender.
¿Qué pasó? ¿Por qué no llegaron al gran cambalache que habría dejado las cosas —es el gran sueño de Rajoy y, sobre todo, de Soraya— en el statu quo anterior a la proclamación de la independencia?