Nuestro confidente nos lo había soplado en esta misma web, después de la detención de la cúpula de Batasuna: que lo más probable era que ETA intentara matar cuanto antes. Pues bien, ETA lo intentó el martes, pocos minutos después de que el mismísimo Ministro del Interior alertara sobre las posibilidades de un atentado, y poco después también de que el batasuno “Pernando” Barrena anunciara tiempos oscuros. La pregunta es: y ahora, ¿qué? Hemos vuelto a interrogar a nuestro confidente; para saber a qué atenernos.
J.J.E.
El Fumador, que ya no fuma, no quería soltar prenda. Le objeté:
- Pero tú dijiste que esto iba a pasar y ha pasado. Tu dijiste que ETA contestaría a la detención de los batasunos con un atentado. Te recuerdo tus palabras: “Hace cinco o seis años, en una situación así, lo más probable es que ETA hubiera respondido con un buen golpe, como para demostrar que a ellos no les afectan los sufrimientos de los políticos batasunos. No sé si la ETA de ahora está en condiciones de dar uno de esos golpes. Si lo está, lo hará”. Pues bien, lo ha hecho, ¿no?
- Psé… Bueno. No del todo.
- Explícate.
- ETA ha atentado, sí. Es lo único que sabe hacer, ya se ha visto: para ellos la negociación política no es más que la continuación de su guerra por otros medios. La negociación se paró y ETA ha vuelto a atentar. Bien. Pero fíjate cómo…
- Una bomba lapa en un coche; lo de siempre.
- No, no es lo de siempre. Primero y lo más importante: no han ido a por un político, sino a por un escolta.
- ¿Y cuál es la diferencia?
- Moralmente, ninguna. Penalmente, tampoco. Pero políticamente sí es distinto. Para estos animales, un escolta muerto es un golpe sin consecuencias políticas directas: no preocupa a sus bases, que consideran aceptable ese tipo de actos; no altera tampoco –o eso piensan ellos- a los políticos, con los que se podría seguir negociando; mete mucho miedo a la gente, a la sociedad, que es su objetivo, con un coste político mínimo. Ellos razonan así.
- O sea que tú crees que estos quieren guardarse una baza política. ¿Para después de las elecciones, tal vez?
- Tal vez. Pero hay más, y es la forma en que se ha cometido este acto: una bomba lapa técnicamente insuficiente en un espacio público al lado de un parque infantil.
- Una locura, sí.
- Una locura que denota una cosa: estos no son profesionales. O, por lo menos, no tienen formación suficiente.
- ¿Mmm?
- Claro: si fueran de los veteranos, de los bien entrenados, esa bomba habría matado al chico –y gracias a Dios que no ha sido así- y, además, los terroristas no se habrían arriesgado a causar “daños colaterales”, niños muertos, todo eso, porque su efecto en la propia base batasuna sería muy problemático. Lo más probable es que haya sido un comando “legal”, de gente no fichada, tal vez improvisado después de los sucesos de los últimos días, que ha obedecido órdenes y ha puesto la bomba, pero sin meditar bien las cosas.
- ¿Debo entender que ETA ya no tiene gente de primera línea, con experiencia, bien formada?
- Bueno… Desde lo de Barajas, casi todo lo que han hecho les ha salido mal. Lo más probable es que ETA esté infiltrada hasta la médula y que no se atreva a mover a sus alfiles; Francia vigila. Por eso recurre a peones de la nueva generación, más próximos a quienes ahora cortan el bacalao en la banda. Pero acabarán matando: es cuestión de probabilidades.
- Y ahora, ¿qué?
- Ahora la pelota está en el tejado del Gobierno. Probablemente no se mueva de ahí en unos cuantos meses. Al Gobierno, y perdona si el comentario te parece cínico, no le viene mal esta situación, que a ojos de la opinión pública podría borrar los nefastos tres últimos años de claudicación y pasteleo. A ETA, tampoco: ayuda a mantener la atmósfera de la tensión, que es su juego. Es probable que vuelva a intentar matar, siempre con objetivos de este género: escoltas, policías… “cipayos”, como dicen ellos.
- Pero algo tendrá que hacer el Gobierno, ¿no?
- Lo que debería hacer es echarle arrestos, detener a lo que queda de Batasuna e ilegalizar a ANV por no condenar el atentado. Pero este Gobierno nos ha enseñado que rara vez hace lo que debe. Lo que sí te puedo decir es que ahora mismo, en Moncloa, hay muchos nervios y mucha confusión.
- O sea que podemos prepararnos para un nuevo anuncio electoral.
- Lo mismo que sí.
- ¿Y ETA?
- Volverá a intentarlo, haga el Gobierno lo que haga.
Y el Fumador colgó.