Hubo un tiempo en que Europa era Occidente y Occidente era Europa. Al menos eso era así por lo que respecta a España, Francia, Italia, Holanda, Bélgica, Alemania, Austria, Hungría e, incluso Inglaterra (sí lo era, aunque parezca mentira) y Rusia (ésta un poco menos, todavía se debate sobre sí misma). Eran otros tiempos. Entonces, la luz venía de Oriente, y la razón, de Occidente: un Oriente místico frente al Occidente técnico. Pero la Europa/Occidente de la tradición, el arte, la cultura, la filosofía y por qué no, de la aventura, la expedición y la conquista, ya no existe.
Europa sigue formando parte de Occidente, sí, pero ambos han cambiado. Hoy, Occidente ya no es la cuna de la civilización fáustica. Hoy Occidente lo constituye el imperio universal angloamericano, profeta y mensajero del liberalismo, el economicismo, el consumismo, el igualitarismo, el mercantilismo … Un imperio considerado, no en el sentido schmittiano o benoistiano, como un espacio espiritual dotado de auctoritas, sino como un estado coercitivo y represivo impuesto como dominus. Estamos ante una civilización mundial y planetaria, en la que el antiguo Occidente europeo sólo se mantiene como una referencia histórica inesencial, pasando por encima de la sociedad civil, la voluntad política, la soberanía popular y el pluralismo étnico, mediante la manipulación del principio mayoritario de la democracia y la universalidad e igualdad de los derechos humanos, doctrinas que le sirven de falsa legitimación. En una palabra, Occidente, el espiritual, el inmaterial, el trascendente, se ha hecho totalitario. Y para ello, enfrenta a Europa con el Islam, a Europa con Iberoamérica, a Europa con Rusia, a Europa con Europa misma.
Pero entonces, ¿qué es Occidente?, ¿cómo salir de ese perverso sistema occidental?, ¿cómo combatir la ideología occidental? El número 79 de la revista electrónica Elementos, bajo el título Contra Occidente: salir del sistema occidental, intenta dar respuesta a estos interrogantes, con artículos firmados por Alain de Benoist, Guillaume Faye, Alberto Buela, Carlos Pinedo, Juan Pablo Vitali, Immanuel Wallerstein y Jesús J. Sebastián, entre otros.
