Lo más significativo de la legislatura pasada fue el surgimiento de una contestación social, en la calle, a las políticas abusivas de ZP: una buena porción de la sociedad salió a defender la dignidad de las víctimas del terrorismo, la unidad nacional, la libertad de enseñanza, la familia, etc. Lo que vaya a pasar ahora con ese movimiento es una incógnita, pero las grandes cuestiones de fondo han cambiado poco, y el debate parlamentario de estos días lo está confirmando: sigue siendo necesario que hierva la calle. Entre otras cosas, es nuestro derecho.
Lo que hay que defender
Lo más significativo de la legislatura pasada fue el surgimiento de una contestación social, en la calle, a las políticas abusivas de ZP: una buena porción de la sociedad salió a defender la dignidad de las víctimas del terrorismo, la unidad nacional, la libertad de enseñanza, la familia, etc. Lo que vaya a pasar ahora con ese movimiento es una incógnita, pero las grandes cuestiones de fondo han cambiado poco, y el debate parlamentario de estos días lo está confirmando: sigue siendo necesario que hierva la calle. Entre otras cosas, es nuestro derecho.
Todos los artículos de El Manifiesto se pueden reproducir libremente siempre que se indique su procedencia.
¿Te ha gustado el artículo?
Su publicación ha sido posible gracias a la contribución generosa de nuestros lectores. Súmate también a ellos. ¡Une tu voz a El Manifiesto! Tu contribución, por mínima que sea, dará alas a la libertad.
Quiero colaborarOtros artículos de José Javier Esparza
- Por qué el cambio climático se ha convertido en religión del poder
- Lo que nunca ha entendido del conflicto israelo-palestino, y que ahora entenderá
- Lo más importante que ha pasado
- [ESPAÑA] Isabel y Fernando. Por ellos somos lo que somos
- La revolución sexual sin grilletes (y II)
- La revolución sexual sin grilletes (I)
- Contra el espíritu fáustico de la modernidad
- De la democracia liberal a la «oligarquía liberal»
- Lenin: la más alta expresión del tirano moderno
- Contra la endofobia nacional
- Con Pedro Sánchez, más nucleares y menos inmigración... en Europa
- El último irreductible: Agustín de Foxá
- El «drama» de VOX (y sus apuntadores)
- Qué quiere decir «descivilización»
- Réquiem por Occidente