Recordemos que Oclocracia es el gobierno no del pueblo sino de la plebe, de ese lumpen del que dice abominar Iglesias mientras lo arrulla e implora su voto.
«Una lectura al cuadrado, que, al leer por leer, redoble la vida, esto es, la emoción, la aventura, los grandes ideales y los sentimientos auténticos».
Une a los intelectuales del establishment su progresismo edulcorado, su discurso políticamente correcto y su elevación de la democracia a principio sagrado.