“Lo único que los hombres no desean es la libertad, y no por otra razón que ésta: porque, si la deseasen, la obtendrían” (Étienne de la Boétie en ‘La servidumbre voluntaria’).
Es la indudable atracción, la belleza de la mujer lo que lleva al hombre a enredarse en los combates de la eterna guerra de los sexos, nunca acabada, nunca ganada.
Guillermo Mas habla con Portella sobre su novela 'El deber de lo bello'
Extraño resulta encontrar denuncias parecidas en las publicaciones contemporáneas y menos en un periódico main-stream. Cuando ello sucede corresponde saludarlo calurosamente.