Flashman, metapolítica del antihéroe
Un cierto tipo humano. Ahí está la clave. Aquellos hombres –los de la época victoriana– no tenían psicoterapeutas, no leían libros de autoayuda, carecían de seguridad social y tenían una educación que hoy llamaríamos "traumática". Pero eso no les impidió inventar, explorar, descubrir, pelear y ponerse el mundo por montera.