«¡Mueran las brujas!», gritó alguien en el Real. De esto se trataba, por eso to el teatro en pie: para desagraviar al Maestro de los ataques vertidos contra él por desaforadas (o chantajistas) feministas.
La embarullada Ley Celáa incide en las graves debilidades de nuestro sistema educativo marginando el idioma español y planteando un adoctrinamiento feroz en materias como la paridad o la inclusividad.
Era realmente hora de que, sobre 'Ulises' (el de Joyce, no el otro, el grande, el inconmensurable Odiseo), alguien dijera por fin que el rey está desnudo. Y además se pajea.