Autor:

José Vicente Pascual

Un análisis implacable

Por qué el PP nunca gana las elecciones en Andalucía

por José Vicente Pascual

JOSÉ VICENTE PASCUAL  En 1980 la derecha española cometió un error garrafal, histórico, de esos que tardan cinco o seis lustros en enmendarse y toda la vida en olvidarse. Mientras se inauguraba el "Estado de las autonomías", otorgándosele rango de “históricas” al País Vasco, Cataluña y Galicia –con todos los privilegios que ello aparejaba a dichas comunidades–, la UCD gobernante pretendió colocar a Andalucía en el camino lento autonómico, la segunda fila de aquel nuevo diseño de organización administrativa y territorial. Así se entregó la exclusividad del andalucismo al Partido Socialista. Desde entonces, y a lo largo de un cuarto de siglo, el PSOE ha construido un mecanismo de poder orientado a la hegemonía perpetua.

Bandidos y Gatopardos

ETA es una mafia; lo dicen los italianos

por José Vicente Pascual

JOSÉ VICENTE PASCUAL Lo dice el historiador de Palermo Giuseppe Carlo Marino en su Historia de la mafia: “mafia” de verdad no hay más que la siciliana, no es adecuado llamar “mafia” a cualesquiera otras asociaciones criminales, porque la “mafiosidad” no se limita sólo a lo criminal, sino que implica también una cultura, una tradición que bendice los actos de los mafiosos y reivindica una especie de legalidad propia. En el mundo entero, dice Marino, no hay más que otro caso donde es posible hablar de “mafiosidad”: el de ETA y su entorno, igualmente basado en una mezcla de crimen, tradición y complicidad de las elites locales. “Sólo la sangre no traiciona”, dicen los mafiosos sicilianos. La apelación mítica a lo euskaldún no es muy diferente.

Para escapar de la "supremacía ideológica"

El arte en zapatillas

por José Vicente Pascual

JOSÉ VICENTE PASCUAL La novela que hoy triunfa en los escaparates de las librerías tiene un solo mérito: contar al comprador lo que quiere oír, decirle que su vida y sus anhelos, en bata boatiné y zapatillas de andar por casa, son merecedores de una épica despampanante. La nueva épica del hombre amansado que centra todos sus conflictos en la disyuntiva de cumplir sus deberes cívicos o echar una cana al aire, aunque sea de vez en cuando. Ni siquiera la trasgresión, por leve que fuese, parece tener interés para esta clase de narrativa. Cualquier trasgresión sufre, de inmediato, el efecto de reacción contrario, moralizante, acuciado por la indómita llamada del civismo.