Vivimos bajo una dictadura planetaria de la izquierda burguesa: puritana, fanática e hipócrita, llena de palabrería pseudorrevolucionaria y de actitudes tan vociferantes como inocuas.
Donald Trump y su equipo de abogados continúan luchando por demostrar que hubo fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos.