Hacer pasar por arte y vender como arte los engendros que destruyen el arte y aniquilan la belleza, ello constituye un delito manifiesto de estafa penado por el artículo 248 del Código Penal.
Hace cosa de un año, un vaso de agua —ojo: no la representación de un vaso, sino auténtico vaso lleno de agua en estado líquido— se vendió por 20.000 euros en esa cosa denominada feria internacional ARCO de Madrid.
Pagando a los secesionistas con su misma moneda, lo que hace el proyecto Tabarnia es segar simple y llanamente la hierba bajo sus pies. No va a quedar ni una brizna.