Decir que todo vale en el sexo, siempre que el consentimiento sea libre y los participantes mayores de edad, se ha convertido en un latiguillo que todo tertuliano repite.
Secuestrados por la izquierda extrema desde los años ochenta, los departamentos de Humanidades son el más rígido, inmovilista y dogmático baluarte de la corrección política.
Estados Unidos tendría que emplearse abiertamente, con un mínimo de setenta mil soldados pie en tierra, para derribar el régimen de al-Assad. Si se atreve, tendremos una III Guerra Mundial.