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Sociedad

La ola empezó en Norteamérica y ya llega a Europa

Cada vez más mujeres dejan el mercado laboral para ser madres

por elmanifiesto.com

La tortilla ha dado la vuelta. Hace treinta años, el feminismo y la “liberación sexual” hicieron despreciable la figura de la madre de familia. Hoy, cada vez son más las mujeres que renuncian al mercado laboral y prefieren trabajar en su casa para dedicarse al cuidado de los hijos. El fenómeno comenzó en Norteamérica hace unos quince años y ya se va extendiendo por Europa, también en España. Para la opinión progresista es una catástrofe: sus portavoces denuncian esta “religión de la maternidad”. La revolución de las madres inquieta al desorden establecido. Es natural.

A pesar de todos los pesares

Empieza el día con alegría

por elmanifiesto.com

Hay días en que lo único que apetece es poner cara de bobo, esbozar una sonrisa blanda y permitirse, al menos, un instante de ñoñez, ¿verdad? Pues ánimo, que nadie te lo va a reprochar. Después de todo, si no fuera por estas cosas... Pasa y sonríe. Empieza el día con alegría. Tiempo para cabrearse no va a faltar.

Crece la objeción de conciencia

“Educación para la ciudadanía”: Nosotr@s parimos, nosotr@s decidimos

por elmanifiesto.com

J.J. ESPARZA Crece la oposición a la asignatura de “Educación para la ciudadanía”, plataforma doctrinal del zapaterismo. Ya ha habido colegios donde los padres de familia han decidido objetar en bloque. Pero el paisaje se ha visto distorsionado por un elemento imprevisto: la actitud ambigua de la Iglesia, claramente hostil a la asignatura desde el punto de vista doctrinal, pero, al parecer, dispuesta a algún tipo de acuerdo en defensa de sus centros de enseñanza. Quizá vaya siendo hora de que, en estas cosas, el rebaño actúe el margen de los pastores. Después de todo, nosotr@s parimos, nosotr@s decidimos.

Lo dice "The Economist"

En Norteamérica ya sólo se divorcian los negros y los pobres

por elmanifiesto.com

Sorprendente pero cierto: los norteamericanos universitarios y ricos se divorcian poquísimo, mientras que los pobres, y en especial los afroamericanos, se divorcian mucho, y eso los que se casan. La misma tendencia se observa en el nacimiento de hijos fuera del matrimonio: escasísimos en madres universitarias, muy abundantes en madres sin estudios. El asunto lo acaba de examinar The Economist, nada menos. Conclusión: el fracaso matrimonial se ha convertido en causa de una nueva brecha social entre ricos y pobres. La inestabilidad familiar es ya sinónimo de marginación social. Washington quiere potenciar la familia (y no sabe cómo) Matrimonio y castas en América: llega la contrarrevolución